Dejamos a un lado la pereza y la pena para deshacernos de las prendas que impiden que tengamos un armario perfecto.
Reconozcamos que tener un armario ordenado es una de nuestras tareas pendientes. De nada nos sirvió realizar el test para saber si teníamos el vestidor perfecto, o aprendernos a la perfección las 33 prendas (solo esa cantidad) que debemos tener en él.
A la hora de la verdad, seguimos sin saber que ponernos cada mañana debido al desorden y la desorganización. Pero nosotras no nos rendimos, estamos dispuestas a llegar al fondo del asunto (en este caso del armario), y convertir nuestro guardarropa en nuestro rincón favorito del mundo
Dejamos atrás la pereza y la tristeza que nos da el hecho de deshacernos de ciertas cosas, y nos armamos de valor para reconocer que hay prendas que deben desaparecer.
¿Preparadas? Aquí van 11.
Camisetas de promoción.
Quién diga que no, miente. Seguro que escondes alguna camiseta que anuncia una empresa de tú ciudad y que usas (esperamos) como pijama. Dile adiós.
Pijamas antiguos
Seguimos con la ropa que llevas dentro de casa y los pijamas son los siguientes de la lista. Los rotos y viejos que empiezan a ser pequeños debes olvidarlos.
¡No pierdas estilo ni en la cama!
Cajas antiguas de zapatos.
Una manía muy común es almacenar cajas de zapatos que creemos que vamos a utilizar. Si no les das usos que se vayan al cartón.
Las cosas que pertenezcan a tú ex
Seguro que algún exnovio dejó olvidada su camisa preferida, un jersey o te regaló alguna prenda que hoy miras con cierto odio. Deshazte de él con mucho gusto.
Cosas que hace más de un año que no utilizas.
Esas prendas que guardas pero que hace más de un año que no te pones, ¡tíralas! No te engañes, vas a seguir sin ponértelas.
Las gafas de sol de tú adolescencia.
Los 90 y la primera década del 2000 hicieron daño en cuanto a estética de gafas. Los modelos vintage vuelven, pero esos alargados con montura grande no.
Bolsas de lona de publicidad
Las guardas porque crees que te serán útiles algún día. ¿De verdad? Bye, bye.
Zapatos rotos.
Esas zapatillas festivaleras o los tacones que hace meses esperan ser arreglados, ¡fuera! Los pies deben lucir perfectos.
Prendas que habías olvidado
Seamos sinceras, si te olvidas de una prenda es porque no la amas. Y la cuestión es un armario despejado que te apasione.
La ropa: “para cuando me venga bien” Error.
Esos pantalones que no te vienen o ese vestido algo grande, si no le das uso deshazte de las prendas.
Piezas de: ¿esto qué es?
En esta categoría entran esas prendas que no sabes cómo combinarlas.
Algunas incluso no sabes el motivo por el que las compraste.
Buscamos el armario perfecto y la extravagancia no suele ser buena compañera.
Fuente: Woman.es
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