Por Vera Júarez
Naturalmente, el propio funcionamiento de nuestro cuerpo produce toxinas y acumula residuos que son necesarios eliminar, ya que al depositarse en los órganos impiden que nutrientes, carbohidratos y proteínas ingresen en el cuerpo. Además, los malos hábitos alimenticios y la contaminación del medio ambiente influyen en este proceso, haciendo que el cuerpo no pueda depurar la totalidad de toxinas.