Mudarse a una casa propia es toda una decisión, y es un momento muy importante en la vida de cualquier persona.
Si estás a punto de dar el gran paso, deberías saber que se avecina una etapa de muchos cambios y desafíos: uno de ellos es lograr que tu nueva casa responda a tus gustos y necesidades ¿Cómo lograr una casa ideal?
Para averiguarlo te sugerimos responder estas preguntas.
¿Es mi vivienda definitiva o voy a alquilar?
Esta pregunta es el punto de partida de cualquier planificación; a la hora de hacer arreglos y comprar los muebles de la casa, no es lo mismo ser inquilino o propietario. No es recomendable hacer grandes reformas si estas alquilando, ni comprar demasiados muebles (ten en cuenta una futura mudanza…). 
¿Cuál es mi presupuesto?
Sin lugar a dudas este es uno de los puntos fundamentales. En base a tus ideas, averigua precios y establece prioridades. No hay que apurarse, si cuentas con un presupuesto acotado, empieza por lo más importante. Seguramente tendrás que hacer una considerable inversión en tu cama, un buen colchón y en los elementos básicos para la cocina, luego vendrá el tiempo de los accesorios, muebles del living y objetos decorativos. 
¿Con qué estilo me identifico?
No es necesario ser un experto en decoración, solo es importante preguntarse: ¿Qué tipo de muebles me gustan? ¿Qué comodidades quiero tener en mi casa? ¿Prefiero algo sobrio o más divertido? Si no estás muy seguro o no puedes llegar a imaginarte algo concreto, puedes mirar revistas o blogs de decoración, y elegir 2 o 3 imágenes que te gusten de cada ambiente de la casa. 
¿Cómo elijo los colores?
En este punto, tenemos dos caminos: por un lado, la planificación; si no tienes un gusto muy definido, una buena opción es elegir tonos neutros para las paredes y los muebles principales (sillones, mesas y sillas, cama), o colores que sean fáciles de combinar, de este modo, reservas los colores más atrevidos para el resto de la decoración. Esta acción te va a permitir modificar en un futuro la decoración de tu casa con una inversión mucho menor. El otro camino, es animarse: si te gusta mucho un color y te hace sentir cómodo, no lo dudes, hazle caso a tus gustos. 
¿Y si me arrepiento?
Muchas veces, lo que se ve bien en la foto de la revista o en la casa de decoración, no tiene el mismo resultado en nuestra casa… No te sientas mal si eso pasa. La decoración también es ensayo y error, y se aprende sobre la marcha. Lo importante es pensarlo más de dos veces antes de comprar aquellos muebles que serán definitivos.
¿Tengo que pedir ayuda?
Si sientes que no puedes decidirte, o no encuentras lo que buscas, no lo dudes: asesórate. La idea generalizada es que los decoradores o interioristas son muy costosos y están reservados a viviendas y presupuestos de lujo, pero esto no es del todo cierto. Muchos de ellos asesoran a precios accesibles y pueden ayudarte a aclarar tus ideas. Internet facilita el alcance a muchos profesionales:¡no dejes de aprovecharlos!
Fuente: Adondevivir.com
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