Los colores tiene la capacidad de transformar un espacio de manera rápida y económica. Además está demostrado que influyen directamente en el estado de ánimo de las personas, y no lo decimos nosotros, lo dicen los especialistas en psicología del color. Si estás pensando en pintar las paredes de tu casa y no te decides por un color, te recomendamos escoger aquellos que nunca fallan. Pero ¿cuáles son? A continuación te mostraremos 4 colores para pintar las paredes con los que jamás fallarás.
Antes de comenzar ten en cuenta que pintar las paredes de una casa es un recurso muy interesante, pues podemos darle un giro de 180° a la decoración del hogar por un presupuesto mucho menor que el que nos implicaría cambiar el mobiliario o hacer reformas.
Blanco, el rey de los colores para pintar las paredes
El color blanco nunca falla, y es que tiene muchas ventajas para escogerlo como color principal. Entre ellas destaca que tiene la capacidad de combinar con todos los demás colores. Para viviendas reducidas es perfecto por que potencia la luminosidad y amplia visualmente el espacio. Es perfecto para casas pequeñas por que potencia la luminosidad y amplía visualmente el espacio.
Otra cualidad que tiene este color es que resalta ciertos materiales como la madera, ya sea esté presente en suelos, puertas o mobiliario. La influencia de los estilos nórdico y minimalista nos permite apostar por este color, ya que trasmite sencillez y elegancia. Otra de las ventajas del blanco es que se puede utilizar en grandes dosis sin miedo a recargar el ambiente.
El color gris: el nuevo blanco
El gris forma parte de los colores neutros y en los últimos tiempos se ha convertido en el nuevo blanco, obviamente en sus tonalidades más claras. Gracias a su elegancia y versatilidad, ha ganado gran popularidad y se ha convertido en uno de esos colores que nunca fallan.
Desde los grises más claros y suaves hasta los más fríos y potentes, existe una tonalidad para cada gusto. Al tener más profundidad que el color blanco, es perfecto para utilizarlo como base para resaltar el mobiliario y los materiales.
El gris es un color que transmite equilibrio y sofisticación. Es capaz de potenciar la luz natural sobre todo en sus tonos más claros: gris perla, gris topo, gris antracitas, pizarra azulado, entre otros… Una interesante combinación es la del gris con las fibras vegetales, como el mimbre o el ratán.
Si optas por el gris claro para las paredes puede introducir complementos y textiles en colores complementarios.
Beige, otro de los colores para pintar las paredes que no falla
El beige es uno de los colores ideales para pintar paredes si no quieres arriesgar mucho y, al mismo tiempo, deseas salirte del blanco. Se trata de un color atemporal, neutro e ideal por su baja saturación.
Transmite calma y serenidad, es un color que invita a la relajación y a la conversación. Muy utilizado para romper con la monotonía del color blanco. Añade calidez y crea entornos acogedores.
Al ser un color claro admite muchas combinaciones con otros colores. Es un color muy utilizado para las paredes de dormitorios porque aporta luminosidad y calma. Si estás pensando en pintar las paredes en color beige, acompáñalo siempre con textiles en tonos rosa o mostaza, como por ejemplo cojines, cortinas o alfombras.
El negro: un color elegante y sofisticado
El negro es otro de esos colores para pintar las paredes que nunca fallan, no obstante, hay que saber hacerlo. Es uno de los colores más complicados de utilizar en la decoración. Dejando atrás las connotaciones negativas que se le suelen atribuir al negro, se trata de un color que transmite personalidad y elegancia a cualquier ambiente.
Cuando decimos que hay que saber utilizar este color nos referimos a que, para empezar, debemos evitar abusar de él. Por ejemplo, podemos utilizarlo para pintar las paredes del salón, pero ser{a mejor hacerlo sólo con una, la pared del sofá. Conviene pintar las demás en blanco o en un gris claro, la combinación puede resultar muy interesante. Junto con el gris y el blanco forma parte de los colores neutros (no son ni cálidos ni fríos), por lo tanto combina bien con otros colores.
Si el color blanco es la suma de todos los colores, el negro se puede consideran como la ausencia de luz. Entre sus cualidades positivas destacan la elegancia, sobriedad y sofisticación. Aporta un toque chic a cualquier ambiente. Fue el color preferido históricamente por la nobleza y reyes, simboliza el lujo, prestigio y exclusividad.
Al ser un color que absorbe la luz debe evitar utilizarlo en estancias con poca luz natural. Tampoco en dormitorios infantiles o espacios pequeños. Al igual que el color blanco y el gris, el negro combina muy bien con cualquier color.
Que te ha parecido , estos colores para pintar las paredes que nunca fallan ¿Cuál de estas 4 propuestas te ha gustado más? Esperamos tus comentarios aquí en el Blog… ¡Gracias por seguirnos!
Tomado de la Pg.: Estilo y Deco.
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