- Tratar de mantener la dirección (el manubrio) lo más derecho posible y traccionar haciendo fuerza sobre los pedales para seguir avanzando, porque apenas se tuerce el manubrio la bici se traba y pueden suceder dos cosas:
1. Caída y porrazo, aunque no suelen ser graves, dado que el terreno es blando.
2. Que te detengas y debas seguir a pie, ya que cuesta mucho arrancar sobre arena blanda. 
Foto: Martín Torriani
– No recomiendo pararse sobre los pedales, porque de esa manera la rueda trasera no tiene peso y no tracciona.
– Es preferible una relación de transmisión baja pero constante (plato chico o medio) a pasar a una relación alta (plato grande).
– Si el tramo de arena es corto, se lo puede pasar rápido, aunque con riesgos de caída. Es mejor una tracción constante a velocidad media o baja.
– En caminos de tierra arenosos es conveniente tratar de buscar la parte más compactada, como la huella de vehículos, el límite entre la arena y la vegetación de la banquina (siempre que sea pasto corto sin pinches). Los senderos de jinetes o personas que se desplazan a caballo suelen ser una buena alternativa.
– Tener en cuenta que el esfuerzo de pedalear en arena es mayor. El término “te saca las piernas” suele ser adecuado.
– El desgaste de los componentes es mayor ya que la arena se pega a la cadena y funciona como una lija, desgastando todo el sistema más rápidamente. En este sentido, es recomendable limpiar y lubricar la transmisión en cuanto sea posible.
– No usar cubiertas con tacos, ya que si bien aportan agarre, los tacos levantan constantemente arena que se pega a los componentes. Usar cubiertas lisas o semilisas.
Texto: Gustavo M. Gonzalez* 
Pedaleando por senderos marginales de caminos arenosos. San Miguel, Corrientes.
En arena blanda pedalear sobre la huella. Mantener distancia.
Foto: Carolina Romero 
Cubiertas con tacos + arena humeda termina por llenar de arena el cuadro, asiento y trasmisión de la bici.
Foto: Ana Suárez
Fuerte: biciclub.com
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