6 errores que hay que evitar, cuando inicias en el ciclismo urbano.

Foto: Chris Thomas.

Si eres nuevo en esto de andar en bici como medio de transporte para la ciudad, debes tener presente que la práctica y la conducción prudente, así como utilizar el sentido común, son la base para hacer seguros y agradables tus traslados en bici. 

¿Pero cómo evitar errores comunes cuando estás empezando a usar la bici como medio de transporte para la ciudad? Te presentamos 6 de los errores más comunes que cometes cuando te inicias en el ciclismo urbano y cómo evitarlos. 

El asiento muy abajo.

Este es uno de los errores más comunes, pero que deberás evitar para mantener tus rodillas funcionado correctamente y alejadas de futuras lesiones.

Cuando uno empieza en la bici es tentadora la sensación de seguridad que nos brinda el poder apoyar ambos pies en el suelo, es por esto que mantenemos nuestro asiento más abajo de lo que en realidad debe ir. Así que es aconsejable que establezcas la altura de tu asiento de la siguiente manera: ponte de pie a lado de tu bici, y el tope de tu asiento debe estar situado a la altura de tu cadera. 

Para comprobar que efectivamente tu asiento tiene la altura adecuada, móntate en él y cuando tengas la pierna estirada sobre el pedal, tu rodilla debe observar una ligera flexión y no estar completamente estirada. 

Suponer que necesitas el mejor equipo para pedalear. 

Aquí las tiendas ciclistas me odiarán, pero es verdad que para empezar a andar en bici lo único que necesitas es la bici y las ganas de pedalear por la ciudad montando en tus dos ruedas, por muy modestas que éstas sean. Así que por el momento olvidémonos de las bicis tope de gama y de un montón de equipo y ropa de licra que no son necesarias usar cuando uno empieza. 

Por supuesto que sentirse cómodo cuando uno pedalea es importante, pero esa comodidad bien te la pueden dar un par de jeans a tú medida y con los cuales podrás pedalear cómodamente. Deberás empezar con un par de luces con las cuales hacerte visible en la noche, lo anterior es muy importante, de igual forma, si el casco te hace sentir seguro mientras pedaleas por la ciudad por favor úsalo, pero ten en cuenta que no es infalible. 

Lo importante es que termines por decidirte a salir a andar en bici y preocuparse por los potenciales accesorios y ropa de ciclista más tarde.

No llevar contigo un repuesto o un kit de parches.

Si tú plan de respaldo ante un pinchazo en la llanta es llamar por teléfono a un amigo o postear sobre el pinchazo y tu ubicación en Facebook, esperando que un buen samaritano vaya a tu rescate, mejor espera sentado, no está mal, pero si es muy inocente…. No vas a creer lo independiente que te sentirás con las herramientas adecuadas a la mano: una cámara de repuesto, un kit de parches, palancas, y una mini-bomba de aire para hacer frente a las posibles descomposturas que te tiene guardadas la ciudad para ti y tu bici. 

Si no tienes ni idea de cómo reparar una llanta pinchada, dan cursos de mecánica teóricos prácticos para los ciclistas en los cuales, en unas cuantas horas sabrás resolver el desperfecto rápidamente.

No darle mantenimiento a tú bici.

No es necesario que seas un profesional de la mecánica de las bicicletas, pero si puedes limpiarla con un trapo, al menos una vez por semana cuando es época de lluvias y, tal vez, una vez cada quince días cuando el clima es benévolo, no olvides engrasar la cadena de transmisión periódicamente, el ruido que produzca por la fricción debido a la falta de aceite, te irá diciendo cuándo es necesario que la aceites, mantén las llantas bien infladas, a la presión que indica el fabricante a un costado de las mismas. 

También revisa las gomas de frenos periódicamente. Con lo anterior mantendrás tu bici en un adecuado estado mecánico y no gastarás después más dinero en una reparación mayor. 

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No practicar el frenado.

Por inverosímil que resulte para muchos, el frenado es una de las habilidades más difíciles de dominar. Es sorprendente la frecuencia con la que algunos ciclistas principiantes, olvidan de usar los frenos cuando tienen que parar de improviso o, lo hacen intempestivamente . 

Práctica el frenado a menudo, en situaciones diversas, hasta que se vuelva instintivo. Recuerda que es mejor que pongas más énfasis en el freno trasero que en el delantero, aunque la mayor parte de potencia del frenado provenga de la llanta delantera, ya que imprimir mucha fuerza en el freno delantero puede hacernos dar la vuelta sobre el manubrio. 

Voltear constantemente para conocer que sucede atrás de ti. 

Siempre debes voltear periódicamente sobre tu hombro, sobre todo si piensas en cambiar de carril, incluso cuando vayas en un carril para bicis o ciclovía. Un error frecuente de los nuevos ciclistas es confiarse cuando van en carriles para bicicleta y cambiar de dirección al tratar de esquivar a un peatón o el abrir de una puerta sin voltear a ver si no viene otro ciclista detrás de ti, esto puede ocasionar que se impacte en el mejor de los casos un ciclista detrás de ti, pero en una calle en la que compartes el espacio con un automóvil el incidente puede ser mayor. 

No olvides, siempre mirar hacia adelante y hacia atrás antes de cualquier cambio de carril o de dirección, voltear periódicamente sobre tu hombro para constatar que no corres peligro y mantener la línea recta es una de las operaciones que debes practicar. 

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Fotos: Road C.C. Brompton UK, Archivo, Jamis.

Fuente: vlourbano.com

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