Que el estrés y la rutina no te detengan: viaja el fin de semana. Te mostramos ocho rutas cercanas a Lima
1. Las Aldas.
A orillas del mar, al lado de la playa de pescadores La Gramita (balneario ubicado a cuatro horas y media de
Lima), se encuentra el
complejo arqueológico Las Aldas. Se dice que este lugar, a 15 km al sur de Casma, fue un complejo ceremonial que funcionó entre los años 1.800 y 1500 a.C. Al lado del complejo, encontrarás el campamento turístico Las Aldas (lasaldas.com), un hotel que ofrece cabañas muy cómodas y con vista al mar, ideales para pasar días de descanso y sol. (Foto: Diego Pose)
Cada cabaña cuenta con hamacas y parrilla. El precio de alojamiento por una noche va desde S/130 por persona. Si tienes niños, no te preocupes, este destino es totalmente recomendable para ellos: pueden hacer deportes acuáticos, relajarse en el mar y disfrutar del paisaje. Te sugerimos partir de Lima el sábado a las 5 a.m. para aprovechar el día. (Foto: Archivo El Comercio)
Este bosque natural se ha convertido en un refugio de muchos animales, principalmente de aves, como el cóndor andino y la cotinga cachetiblanco. En la ruta, también se observan restos arqueológicos precolombinos. (Foto: Archivo El Comercio)
Entrar a la reserva tiene un costo de S/10 por adulto y S/3 por niño o adolescente (de 5 a 16 años). Puedes ir un día del fin de semana.
(Foto: Archivo El Comercio)
Empieza tú viaje el sábado antes del mediodía y llega a Santa Rosa de Quives para almorzar.
Que tú siguiente parada sea Canta, donde deberás pasar la noche. Por la tarde, conoce su plaza y visita Obrajillo (a 10 minutos en auto). Aquí, podrás dar un paseo a caballo por los verdes alrededores (S/5). (Foto: Archivo El Comercio)
Intenta ver la noche estrellada de Canta antes de dormir, pero duerme temprano para empezar el día siguiente a las 6 a.m. con la subida en carro hacia la Cordillera de la Viuda y con el amanecer frente a tus ojos. Ya en la ruta, verás varias lagunas. Mientras más altura, más variedad de colores de sus aguas. Aprovecha el escenario y, si el clima lo permite, anímate a hacer algún deporte acuático. (Foto: Walter Wust)
5. Lomas de Lucumo.
A 34 km de Lima, en el Valle del río Lurín (Pachacámac), se encuentran las 130 hectáreas de ecosistema más importantes de Lima. (Foto: Sebastián Enriquez)
El recorrido dura entre 3 y 6 horas. La mejor temporada para ver su flora y fauna es en el invierno (entre junio y noviembre) No te pierdas la flor de amancaes con su esplendor amarillo; la tara, el mito y el lúcumo. (Foto: Sebastián Enriquez)
del desvío a Huaral (km 82). Son unos S/15. Continúa el camino por 2 horas hasta llegar al poblado La Florida, el último punto donde podrás comprar lo que te falta para el campamento, sobre todo, leña (S/20 aprox.). Aquí también puedes optar por arrieros o burros (en promedio S/50 por 3 burros) para ayudar a cargar todo lo que necesites subir hasta Rúpac. (Foto: Richard Hirano/El Comercio)
La caminata empieza en Pampas, un pueblo fantasma en el que no encontrarás más que puertas cerradas y antiguas casonas. De ahí hasta Rúpac son alrededor de 3 horas en ascenso hasta los 3.500 m.s.n.m. pero la bajada, ¡ni siquiera 30 minutos! Luego de armar las carpas, verás uno de los atardeceres más bonitos de Lima. Por algo la llaman la “Tierra del fuego”. (Foto: Richard Hirano/El Comercio)
A una hora de Lima, en el km 63 de la carretera Central, hallarás el caserío de Songos, donde se parte hacia unos divertidos toboganes en medio de la vegetación. Contacta con futurismo Group and Travel (futurismogroup.com) y pregunta por sus programas. (Foto: Archivo El Comercio)
8. Laguna Rapagna.
A cien kilómetros separan esta laguna de Lima. Para llegar aquí –distrito de Chicla, en el límite con el distrito de San Mateo de Huanchor– hay que asumir el reto de caminar durante más de 5 horas un sendero con 85% de pendiente. Además, debes enfrentar la altura (4.500 m.s.n.m.), la lluvia (entre abril y julio) y el frío de la noche (0 °C). Te sugerimos salir de Lima a las 5 a.m. y parar en Chosica para desayunar. Un par de horas después, llegarás al poblado de Río Blanco. A la hora del trekking, debes estar muy atento, ya que el camino no está señalizado. Llegar a la laguna será el mejor momento, y si el sol te acompaña, ¡verás los tonos azules del agua! (Foto: Viajeras CAV)
Fuente: El Comercio.
www.facebook.com/elblogderosela
No hay comentarios.:
Publicar un comentario