Este representa uno de los síntomas más evidentes de la deficiencia de zinc. Pero este mineral no solo es clave en la curación de las heridas, también cumple un rol muy importante en la producción del jugo gástricos necesario para que el organismo pueda asimilar el resto de los minerales.
2. Los pies se te acalambran con frecuencia.
Todos hemos experimentado algún que otro calambre, alguna vez. Pero cuando éste fenómeno se torna muy frecuente puede estar alertándote, de que necesitas consumir más calcio, magnesio y potasio.
Ahora bien, recuerda que no bastará con que acudas a estos minerales, ¡lo más importante es que lo asimiles! y para ello necesitas contar con ácidos grasos.
3. Te sientes a-go-ta-da.
¿Quién en alguna ocasión no ha vuelto a casa arrastrando los pies?, lo alarmante es cuando esto se convierte en un hábito. En este caso, es muy posible que tú cuerpo esté necesitando más minerales para funcionar bien. Es sencillo sin minerales, las enzimas no funcionan bien y, cuando esto sucede, no hay suficiente producción de energía.
4. Tus pies apestan.
Contigo, no hay talco que funcione, el olor de tus pies es realmente insoportable.
Éste problema hediondo puede estar debiéndose a la falta de magnesio. Ësta es muy frecuente y no es de extrañarse
Por cada gramo de azúcar que consumimos, gastamos 54 de magnesio.
5. Tienes la uñas manchadas.
En las uñas de tus manos se han formado unas manchitas blancas. ¿ las escuchas ?, Ellas te están diciendo que tú organismo necesita más zinc Recuerda que puedes encontrarlo en las semillas de calabaza, en el germen de trigo y el chocolate amargo.
6. Experimentas antojos locos.
¿ Estaré perdiendo el juicio?, te preguntas. Y es que últimamente te has descubierto con antojos de comer papel o barro o goma o hielo...Ps ¡ no te estás volviendo loca!, es probable que te esté faltando hierro.
Fuente:
Mujersalud.
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Mujersalud.
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